El Cumpleaños Doble Más Especial De Mi Infancia

El Cumpleaños Doble Más Especial De Mi Infancia

Vocabulario:

    1. Primer: Que ocupa el lugar número uno en una serie u orden.
    2. Cumpleaños: Fiesta o día especial en el que se celebra el aniversario del nacimiento de una persona.

    3. Morado(a): Color violeta o púrpura.

    4. Globos: Objetos de goma o plástico que se llenan de aire o helio y se usan como adorno en las fiestas.

    5. Piñata: Figura de cartón o papel, rellena de dulces y juguetes, que los niños rompen en las fiestas para recoger lo que cae.

    6. Celebración: Reunión o fiesta que se hace para recordar o disfrutar un acontecimiento especial.

    7. Asistieron (asistir): Verbo que significa “estar presente” en un lugar o evento.

    8. Moretones: Manchas de color morado o verdoso en la piel que aparecen después de un golpe.

    9. Torta: Pastel dulce, generalmente con crema o decoraciones, típico en los cumpleaños.

    10. Quesillo: Postre venezolano parecido al flan, hecho con leche condensada, huevos y caramelo.

    11. Regalos: Objetos o detalles que se dan a alguien en una ocasión especial, como muestra de cariño.

    Cuando tenía 8 años viví uno de los cumpleaños más memorables de mi vida… y no solo porque fuera mi fiesta, sino porque también era el primer cumpleaños de mi hermanita. Sí, ¡era una fiesta doble de cumpleaños!

    El tema elegido fue Barney el dinosaurio, porque en esa época yo era su fan número uno. Había decoración morada y verde por todas partes, globos, serpentinas y, por supuesto, una piñata gigante con la forma de Barney de cuerpo entero, sonriendo.

    A la celebración asistieron mis primos, mis compañeros de la escuela con sus familias y algunos amigos de mis padres. La piñata fue todo un espectáculo: algunos se lanzaban con tanta fuerza que parecía entrenamiento para los Juegos Olímpicos, mientras yo aplicaba mi táctica “modo ninja”: quedarme en los bordes y atrapar caramelos y juguetes sin arriesgarme a recibir un golpe con el palo. ¡La diversión era la misma y los moretones, cero!

    Después llegó la parte más deliciosa: en mi país es tradición servir la torta junto con gelatina, quesillo (pudín) y refresco. Ese es el combo más esperado de todos los cumpleaños en Venezuela.

    Como dato curioso, la canción de cumpleaños venezolana es una de las más largas en español. Y justo al terminarla llegó un pequeño drama (para mí): la hora de soplar las velas. Mi hermanita, con su cara angelical, no entendía nada. Todos gritaban “¡sopla! ¡sopla!” y agitaban las manos como si fuera una coreografía ensayada, pero ella solo nos miraba, seria, como diciendo: “No sé qué quieren, pero no pienso hacerlo”. Yo, que esperaba mi momento triunfal para soplar a dúo con ella, me llevé una ligera frustración… aunque en las fotos aparezco sonriendo como si todo hubiera salido perfecto.

    Fuera de ese detalle, fue un día mágico. Me llevé muchos regalos, risas, anécdotas y un recuerdo que, hasta hoy, me hace sonreír, y aunque mi hermanita nunca sopló la vela, yo sigo pensando que fue la fiesta más épica de Barney que alguien haya tenido.

    ¿Y tú? ¿Cuál es el recuerdo de cumpleaños más especial que guardas hasta hoy?

    Actividad de vocabulario

    Actividad de comprensión de lectura

    Bendiciones, Ojalá Y Si Dios Quiere

    Bendiciones, Ojalá Y Si Dios Quiere

    Vocabulario:

     

    1. Bendiciones: se puede usar como una fórmula de saludo o despedida, especialmente en contextos informales y latinoamericanos, para expresar un deseo de bien para la otra persona. Aunque se deriva de la palabra «bendición», se utiliza comúnmente en plural como una interjección.
    2. Ojalá: Dios quiera (expresa el deseo de que algo suceda). No tiene equivalente exacto en portugués; se suele traducir como “tomara”.
    3. Creyentes: Que creen. Que profesan una religión determinada.
    4. Aunque: conjunción que introduce una idea que contrasta o se opone a otra.
    5. Todavía: adverbio que indica que una acción o situación se mantiene en el presente, a pesar del paso del tiempo

      Hace un tiempo, una alumna brasileña se fue a vivir a Chile. Un día, en clase, me dijo:

      —Profe, aprendí una palabra nueva que usan mucho aquí… ¡bendiciones!

      Al principio le pareció extraño que personas dijeran esa palabra al final de los mensajes de texto. Pero después se dio cuenta de que era una forma cariñosa y muy común de despedirse, sobre todo entre personas creyentes.

      Yo le expliqué que en muchos países hispanohablantes usamos expresiones religiosas con frecuencia, incluso si no son personas religiosas.

      Le di algunos ejemplos que usamos en el día a día:

      • ¡Dios mío! —cuando algo nos sorprende mucho.
      • ¡Gracias a Dios! —cuando algo sale bien.
      • ¡Que Dios te bendiga! —cuando queremos desearle algo bueno a alguien.
      • Si Dios quiere o Dios mediante —para hablar del futuro con esperanza y fe.
      • También usamos mucho la palabra ojalá, que en realidad tiene un origen árabe, y que significa esto mismo si Dios quiere, la usamos para decir que esperamos que algo ocurra.

      Le comenté a mi alumna que a mí, personalmente, me encanta decir “si Dios quiere” o “Dios mediante”, porque me recuerda que no todo depende de mí, y que hay cosas que están en las manos de Dios.

      Mi alumna sonrió y dijo que le parecía bonito, aunque todavía le sorprendía ver tanta gente usando esas frases.

      Le respondí con una sonrisa:

      —Bueno, es que en español, ¡hasta las palabras tienen fe!

      Es muy emocionante cuando descubrimos nuevas palabras y expresiones que no solo tienen un significado, sino también una historia, una cultura y una forma de ver la vida. ¿Te ha pasado algo parecido?

      Hasta la próxima semana, si Dios quiere. 

      Actividad de vocabulario

      Actividad de comprensión de lectura

      Lucas, La Mochila Verde Y El Secreto De Ramona

      Lucas, La Mochila Verde Y El Secreto De Ramona

      Vocabulario:

       

        1. Carpeta: Objeto para guardar y organizar papeles.
        2. Viernes: Día de la semana. Es el quinto día hábil, antes del sábado.
        3. Botella: Recipiente (de plástico o vidrio) que sirve para llevar líquidos, como agua.
        4. Gorra: Prenda deportiva que se usa en la cabeza para protegerse del sol.
        5. Bocadillo: Comida pequeña o ligera como un sándwich.
        6. Marcador: Lápiz grueso que pinta fuerte, usado para escribir o subrayar.
        7. Despistado: Persona que se olvida fácilmente de las cosas o no presta atención.
        8. Investigación: Acción de buscar información o resolver un misterio.
        9. Bolsillo: Parte de la ropa o de una mochila donde se pueden guardar cosas pequeñas.
        10. Rama: Parte del árbol que sale del tronco, donde se posan animales como aves o iguanas.

        ¡Hola! ¿Qué tal?

        Soy la profesora Albanys. 

        En esta historia vamos a acompañar a Lucas y a su clase en una excursión escolar muy especial. Todo parece normal, hasta que su bocadillo desaparece misteriosamente. ¿Dónde está? ¿Quién lo tomó?

        Desde que sonó la campana esa mañana, algo en el aire decía que ese viernes sería especial.

        La clase estaba llena de energía. Iban de excursión al parque ecológico de la ciudad y nadie podía quedarse quieto. La profesora Marta, con su carpeta en la mano, trataba de mantener el orden.

        —¡A ver, mochilas al suelo! Vamos a revisar. Recuerden traer su botella de agua, una gorra y su bocadillo —decía mientras marcaba la lista con su marcador azul.

        Lucas, un niño despistado y con mucha imaginación. Tenía una mochila verde con un dinosaurio sonriente y un bolsillo que nunca cerraba bien. Durante el camino, hablaba sin parar:

        —¿Ustedes sabían que las iguanas pueden nadar? ¿Y que hay tortugas que viven más de cien años? Yo quiero ver un dragón, pero de verdad… —decía, sin importarle si alguien le respondía.

        Después de una caminata bajo el sol, el grupo llegó a una zona con árboles altos, bancos de madera y sombra generosa. Todos se sentaron en círculo para almorzar. Lucas abrió su mochila… y su cara cambió.

        —¡No está! ¡Mi bocadillo desapareció!

        Hubo un pequeño silencio y luego un murmullo general.

        —¿Seguro que lo trajiste?
        —¿Lo comiste en el autobús?
        —¿Lo pusiste en el bolsillo grande?

        Lucas negó con la cabeza.
        —¡Estaba ahí! ¡Yo lo vi esta mañana!

        La profesora Marta propuso una pequeña investigación. Todos ayudaron a revisar, como detectives escolares. Lucas vació su mochila: una servilleta arrugada, su botella medio vacía, una piedra con forma de corazón, un lápiz sin punta… y, finalmente, en el bolsillo pequeño, apareció el bocadillo.

        Lucas lo levantó en alto y dijo:

        —¡El dinosaurio me lo escondió!

        Las risas fueron inmediatas. El misterio había sido resuelto.

        Pero la verdadera sorpresa llegó después. Ya con el estómago lleno, visitaron la zona de los reptiles. El guía, un señor con sombrero de safari, les mostró serpientes, tortugas y finalmente una iguana de color verde intenso, sentada muy quieta sobre una rama.

        —Esta es Ramona —dijo—. Fue rescatada hace unos meses y se ha adaptado muy bien.

        Lucas se quedó congelado. Dio un paso adelante con los ojos bien abiertos.

        —¡Es ella! ¡Es Ramona! ¡Mi iguana!

        El grupo entero lo miró, y la profesora frunció el ceño.

        —¿Cómo que tu iguana?

        Lucas bajó la voz.

        —Es un secreto. El año pasado la cuidamos en casa por unos días. Mi tío trabaja aquí, y me dejó ayudar… pero solo un poco. Ella y yo… nos hicimos amigos.

        La profesora sonrió. El guía también. Ramona, como si entendiera, giró la cabeza muy despacio hacia Lucas.

        Desde ese día, Lucas no solo fue el niño de la mochila verde. Fue también, para todos, el amigo de la iguana.

        Si te gustó esta historia, suscríbete y acompáñanos cada semana para descubrir nuevas palabras en español con aventuras divertidas y personajes inolvidables. ¡Hasta la próxima!

        Actividad de vocabulario

        Actividad de comprensión de lectura

        Un Viaje Para el Paladar: Descubriendo los Sabores de Perú

        Un Viaje Para el Paladar: Descubriendo los Sabores de Perú

        Vocabulario:

         

        1. Traigo: Presente para el sujeto yo del verbo traer. (Eu trago)
        2. Trago: Porción de agua u otro líquido, que se puede beber de una vez.
        3. Mezcla: Combinación de sustancias que se juntan.
        4. Jugo o juguito: Bebida hecha a base de frutas.
        5. Despejado: Libre o que no tiene estorbos. El cielo sin nubes.
        6. Lejos: Que algo está a una gran distancia.
        7. Sombrero: Prenda de vestir que cubre la cabeza, su función principal es proteger del sol, el frío o la lluvia, y también puede ser un elemento de moda y expresión personal.
        8. Delantal: El delantal o mandil es una prenda protectora externa que cubre principalmente el frente del cuerpo.

          ¡Hola! ¿Qué tal?

          Soy la profesora Albanys. Hoy te traigo una historia que mezcla el sabor, la cultura y el aprendizaje. Acompañaremos a Marcos y Camila en una aventura por Perú, donde el descubrimiento de frutas exóticas y jugos refrescantes se convierte también en una experiencia de inmersión en el idioma español. Porque viajar no es solo moverse de un lugar a otro: es también un viaje sensorial y lingüístico.

          Era temprano por la mañana cuando Marcos y Camila salieron a caminar por las calles de Cusco. El aire estaba fresco, y el cielo, despejado. A lo lejos, se escuchaban los sonidos de un mercado local que ya estaba en plena actividad. Decidieron seguir la música, las voces y los aromas… hasta que llegaron a un colorido mercado al aire libre.

          —¡Mira esto, Camila! —exclamó Marcos señalando una pirámide de frutas que jamás habían visto.

          Allí estaban: la lúcuma, de color amarillo intenso; la chirimoya, con su forma irregular y dulce; el tumbo, con su aspecto parecido a la maracuyá; y muchas más.

          Una señora, con sombrero tradicional y delantal, los saludó con una sonrisa.

          —¿Quieren probar un juguito? Tengo de maracuyá, mango, camu camu… ¡y también de aguaje!

          Camila aceptó encantada un vaso de jugo de camu camu. El sabor era ácido pero refrescante. Mientras bebían, la señora les explicó:

          —El camu camu tiene muchísima vitamina C, es bueno para las defensas.

          —¿Y este cómo se llama? —preguntó Marcos señalando una fruta redonda, de color oscuro.

          —Ese es el aguaje. Aquí decimos que es bueno para la piel y las hormonas, sobre todo para las mujeres.

          Entre un trago y otro, Camila iba anotando nuevas palabras en su libreta de viaje:

          • Jugo natural,
          • ácido,
          • dulce,
          • refrescante.

          Aprender español en medio del mercado era mucho más divertido de lo que imaginaban. No había libros, ni tareas: solo curiosidad, conversación y sabores intensos.

          Fue entonces cuando sucedió el momento inolvidable. Mientras Marcos trataba de repetir la palabra “chirimoya” con acento local, confundió las sílabas y dijo:

          —¿Puedo probar una “chilinoña”?

          La vendedora soltó una carcajada:

          —¡Ay, joven! Esa no existe, pero suena como que la Chilindrina es una doña.

          Todos rieron, y Marcos se puso rojo como un tomate.

          Camila miró a Marcos, aún riéndose, y dijo en voz baja:
          —¿Te das cuenta de todo lo que estamos aprendiendo solo por venir aquí?

          Él respondió:
          —¡Sí, es un viaje para el paladar… y para la mente! Y para mejorar mi pronunciación, por favor…

          Esa mañana en el mercado no solo probaron frutas que nunca habían imaginado, también practicaron español, conocieron a gente amable y descubrieron que cada sabor trae consigo una historia, una palabra nueva y una forma distinta de ver el mundo.

          Así como Marcos y Camila, cada vez que abrimos nuestros sentidos, también abrimos puertas al aprendizaje. Viajar no solo era descubrir lugares, sino también aprender nuevos sabores y palabras.

          Y tú, cuéntame:
          ¿Qué frutas típicas hay en tu país o región? ¿Cómo las comes: frescas, en jugo, o en postres?
          ¡Te leo en los comentarios!

          Actividad de vocabulario

          Actividad de comprensión de lectura

          El Apartamento Perfecto Para su Viaje Soñado: Buscando un Hogar Lejos de Casa

          El Apartamento Perfecto Para su Viaje Soñado: Buscando un Hogar Lejos de Casa

          Vocabulario:

           

          1. Todavía: Indica que algo sigue igual, que no ha cambiado. (En portugués: ainda).
          2. Habitaciones: Son los cuartos dentro de una casa, apartamento, hotel, etc.
          3. Pantalla: Parte de un dispositivo (como una computadora o un celular) donde se ve la imagen.
          4. Cerca: A poca distancia; no lejos.
          5. Malecón: Camino o paseo junto al mar, río o lago, construido para disfrutar el paisaje o proteger la costa. (En portugués: calçadão à beira-mar / orla).
          6. Baño: Habitación de una casa donde se encuentra el inodoro, la ducha, el lavabo, etc.
          7. Acogedora: Que transmite comodidad, calidez o un ambiente agradable.
          8. Balcón: Plataforma que sobresale de una pared, generalmente en los pisos altos. (En portugués: varanda / sacada). 
          9. Terraza: Espacio abierto y plano, generalmente en la parte superior de un edificio o junto a una vivienda, usado para descansar o recrearse.
          10. Estar en apuros: Estar en una situación difícil o con problemas.
          11. Rato: Un período corto de tiempo (no exacto).
          12.  Hamaca: Cama de tela o cuerda que se cuelga entre dos puntos para descansar o dormir. (En portugués: rede).
          13. Presupuesto: Cantidad de dinero disponible para gastar en algo. (En portugués: orçamento).
          14. Maletas: Bolsos grandes donde se guardan cosas para un viaje.

            ¡Hola! ¿Qué tal?

            Soy la profesora Albanys y hoy te voy a contar cómo Marcos y Camila se preparan para sus vacaciones, comenzando por escoger el hospedaje ideal.

            Faltaban pocas semanas para su viaje a Perú y Marcos y Camila estaban emocionados por cada detalle. Ya tenían los vuelos comprados y una lista de lugares para visitar, pero todavía les faltaba algo importante: encontrar el hospedaje perfecto. Mientras comparan habitaciones, cocinas y terrazas, tú puedes aprender nuevo vocabulario en español y descubrir qué detalles no pueden faltar en su estadía.

            Sentados en el sofá de su apartamento en São Paulo, abrieron la computadora y empezaron a revisar opciones.

            —Mira este —dijo Camila, señalando su pantalla—. Es un apartamento en el centro de Lima, cerca del malecón.

            —A ver… —Marcos se inclinó para ver mejor—. Tiene sala de estar amplia, una cocina equipada, y aquí dice que el baño tiene agua caliente las 24 horas.

            —Eso es importante —asintió Camila—. Pero el dormitorio me parece un poco pequeño, y solo tiene un ventilador. ¿No hará calor por las noches?

            —Puede ser. Vamos a ver otro.

            Marcos buscó una nueva opción y encontró una casa pequeña pero acogedora en un barrio más tranquilo.

            —Mira esta —dijo—. Tiene un balcón con vista al jardín y el dormitorio tiene una cama grande.

            —¡Eso me gusta! —dijo Camila emocionada—. Además, la cocina es más grande y tiene horno y microondas.

            —Pero el problema es que solo tiene un baño, y si hay problemas con la ducha, estaremos en apuros —dijo Marcos.

            Siguieron comparando opciones, revisando si las casas tenían aire acondicionado, ventanas grandes o incluso un espacio de trabajo por si necesitaban usar la computadora.

            Después de un rato, Camila encontró la opción ideal.

            —¡Aquí está! Un apartamento con dormitorio amplio, sala de estar con sofá cómodo, cocina moderna y hasta una terraza con hamacas.

            —¿Y cuánto cuesta? —preguntó Marcos.

            —Está dentro de nuestro presupuesto y, además, los comentarios dicen que el anfitrión es muy amable.

            —¡Reservado! —dijo Marcos, presionando el botón de confirmación—. ¡Ahora sí, a preparar las maletas!

            Con el alojamiento listo, su aventura estaba a punto de comenzar.

            ¿Y tú? ¿Ya planeaste tus próximas vacaciones? 

            Te invito a aprender español con nosotros para disfrutar mucho más de tu próximo viaje a un país hispano.

            Actividad de vocabulario 1

            Actividad de vocabulario 2

            Actividad de comprensión de lectura