Vocabulario:
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- Acercando: Movimiento o acción de aproximarse a algo o alguien.
- Salirse el corazón por la boca: Expresión que describe un estado de gran nerviosismo o ansiedad.
- Paso peatonal: Espacio señalizado en las calles para que los peatones puedan cruzar con seguridad.
- Peatón: Persona que transita a pie por las calles y espacios públicos.
- Embotellamiento: Congestión o acumulación de vehículos que impide el libre flujo del tráfico.
- Señal de tránsito: Indicación visual que regula el tráfico y orienta a conductores y peatones.
- Coche: Vehículo de motor utilizado para transportar personas o mercancías.
- Mientras: Palabra que indica simultaneidad entre dos acciones o eventos.
- Periódico: Publicación impresa o digital que informa sobre noticias y temas de actualidad.
- Prisa: Sensación de urgencia que lleva a realizar acciones rápidamente.
- Aunque: Conjunción que introduce una idea de concesión o contraste.
Para escuchar
¿Alguna vez llegaste dos minutos tarde y perdiste el autobús, justo cuando tenías que llegar a tiempo para una reunión importante? Eso le pasó a Javier un miércoles por la mañana. Salió corriendo de su apartamento, mirando su reloj: 8:07. ¡Ya se había ido! Desde la esquina vio cómo el autobús desaparecía, y un nudo se le formó en el estómago. Iba a llegar tarde, y sentía que el corazón se le iba a salir por la boca. ¿Qué haría ahora?
Justo cuando estaba por rendirse, escuchó el sonido de otro autobús acercándose. No era el que tomaba normalmente, pero pensó: “¡Ya qué! Algo es algo”. Decidió subirse. Aunque la ruta era más lenta de lo que esperaba, pensó que al menos no estaba parado, mirando cómo se alejaba el autobús anterior.
El tráfico parecía detenerlo una y otra vez. Cada vez que llegaban a un paso peatonal, el autobús se detenía para dejar pasar a los peatones. Y claro, el típico embotellamiento hizo su aparición. El conductor respetaba cada señal de tránsito, y los coches a su alrededor no ayudaban en nada. Javier sentía que el tiempo se le escapaba de las manos.

Pero algo pasó. Mientras el autobús avanzaba a paso de tortuga, Javier notó que en una de las calles aledañas había una pequeña plaza llena de árboles, con un banco donde un hombre mayor leía un periódico, completamente ajeno al estrés del tráfico. El contraste con la prisa que sentía lo hizo detenerse a pensar. En lugar de seguir sintiendo que el tiempo se le escapaba, decidió que quizá, solo quizá, podía disfrutar del ritmo más lento del día. Sabía que iba a llegar tarde, y aunque no podía hacer nada para cambiarlo, decidió que lo mejor era disfrutar del viaje y de las pequeñas sorpresas que la ciudad tenía para ofrecer.
Al final, llegó tarde a la reunión, sí, pero con una sonrisa. A veces, lo que parece un desastre, termina siendo una oportunidad para ver la vida desde otra perspectiva.
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