Vocabulario:
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- Pantalla: Superficie donde se muestran imágenes o información, como en una TV o un celular.
- Hijos: Personas nacidas de una madre y un padre; descendencia.
- Che: Expresión usada en Argentina y Uruguay para llamar la atención de alguien o expresarse con familiaridad.
- Mate: Bebida típica de varios países sudamericanos hecha con yerba mate y agua caliente, tomada con bombilla.
- Embarazada: Mujer que está esperando un bebé.
- Silla: Objeto usado para sentarse.
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Para escuchar
João tenía 64 años y una certeza absoluta en la vida:
“Loro viejo no aprende a hablar.”
Cada vez que alguien mencionaba la idea de aprender algo nuevo —especialmente un idioma— él respondía lo mismo.
Ya había trabajado mucho, ya había criado a sus hijos…
¿Para qué aprender español siendo mayor?
Pero la vida, especialista en desafiar certezas, le tenía reservado un plan completamente distinto.
Claudia: la razón más inesperada para aprender un idioma
Un día, João conoció a Claudia, una mujer argentina, en un grupo de Facebook.
Apareció en la pantalla con su acento dulce, un “che” encantador y un mate en la mano.
João sintió que el corazón se le derretía como queso caliente.
Comenzaron a hablar por mensajes.
Y João, decidido pero inseguro, respondía con un español sacado del traductor automático:
—“Me gustas mucho vos és muy linda yo soy brasileño vivendo em Río de Janeiro mucho prazer.”
Claudia se reía con cariño y lo corregía:
—João, es “mucho gusto”, no “mucho prazer”… aunque… bueno… prazer también está bien.
“Estoy muy embarazado”: el error que cambió la historia
En una videollamada, João quiso decir que estaba avergonzado por no hablar bien español.
Pero dijo:
—Estoy muy embarazado…
Claudia casi se cae de la silla de la risa.
—João… “embarazado” es otra cosa…
Él quiso lanzarse por la ventana, pero su apartamento estaba en planta baja, así que lo máximo que lograría sería caer sobre la grama.
Después de reírse juntos, Claudia le dijo algo que João nunca olvidó:
—Che… quiero seguir hablando contigo, pero también quiero hablar en español. ¿Te animás a aprenderlo por mí?
Aprender español después de los 60: el inicio de un nuevo capítulo
João respiró profundo. Tenía miedo, claro que sí. Pero pensó:
“Si es el español lo que me falta, seré el único loro viejo que aprenda a hablar.”
Ese día comenzó su viaje. A veces se confundía, inventaba palabras, mezclaba portugués con español… Pero nunca se rindió.
Estaba motivado. Estaba enamorado. Y descubrió que nunca es tarde para aprender un nuevo idioma, mucho menos si el corazón tiene prisa.
“Me muero de ganas de darte un abrazo”
Después de meses de práctica, João finalmente dijo con seguridad:
—Me muero de ganas de darte un abrazo.
Claudia, con los ojos brillando, respondió:
—Yo también, João.
Un encuentro que valió cada palabra aprendida
Meses después, João viajó a Buenos Aires.
Cuando se encontraron en el aeropuerto, él la saludó con un beso tímido en la mejilla y dijo:
—¿Viste? Loro viejo SÍ aprende a hablar.
Ella sonrió y añadió:
—Bueno… ahora a ver si también aprende a bailar tango.
João tragó saliva.
Ahí sí que le dio miedo.
Pero ya no había vuelta atrás.
¿Y tú?
¿Alguna vez sentiste que era tarde para aprender algo nuevo?
¿Te animarías a aprender español siendo mayor como João?
Te leo en los comentarios.







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