De Científico A Mimo: La Divertida Odisea De Tiago En Una Farmacia Colombiana
Descubre cómo una confusión lingüística convirtió una simple visita a la farmacia en una comedia de errores, y aprende por qué dominar el español puede salvarte de situaciones inesperadas.
Executivo fazendo mímica
De Científico A Mimo: La Divertida Odisea De Tiago En Una Farmacia Colombiana
Descubre cómo una confusión lingüística convirtió una simple visita a la farmacia en una comedia de errores, y aprende por qué dominar el español puede salvarte de situaciones inesperadas.

Vocabulario:

 

    1. Cerrar: Acción de hacer que una puerta, ventana, u objeto deje de estar abierto.
    2. Sonrió: Expresión de alegría o satisfacción mediante el movimiento de los labios.
    3. Mientras: Indica simultaneidad entre dos acciones o hechos.
    4. Miraba: Acción de dirigir la vista hacia algo o alguien en un tiempo pasado.
    5. Chiste: Breve narración o dicho gracioso que provoca risa.
    6. Jet lag: Desajuste del reloj biológico debido a un cambio de zona horaria.
    7. Habitación: Cuarto.
    8. Olvidado: Algo que ha sido dejado fuera de la memoria.
    9. Empacar: Guardar o preparar objetos para un viaje o mudanza.
    10. Acercó: Acción de reducir la distancia. 
    11. Dependiente: Persona que trabaja atendiendo al público en una tienda o establecimiento.
    12. Escoba: Instrumento usado para barrer o limpiar el suelo.
    13. Tiburón: Pez carnívoro grande de mandíbulas fuertes. Metafóricamente SER UN TIBURÓN se refiere a una persona agresiva.

    ¡Hola! ¿Cómo estás? 

    Yo soy la profesora Yasmin y hoy quiero contarte la historia de Tiago, un exitoso ejecutivo de ventas de una empresa brasileña que fabrica insumos y soluciones médicas. 

    En el mundo corporativo, Tiago es un tiburón, siempre preparado para cualquier negociación. Así que, cuando le dijeron que debía viajar a Colombia para cerrar un trato con un hospital en Bogotá, Tiago sonrió y pensó: «¿Español? Bah, ¿para qué? Los términos científicos son iguales en todos los idiomas. Y si no, siempre está el inglés.»

    Lleno de confianza, Tiago llegó a Bogotá. La reunión comenzó bien, pero pronto notó que algo andaba mal. Mientras intentaba explicar cómo su equipo médico podía «revolucionar la experiencia del paciente», parte del personal médico lo miraba con la misma cara que uno pone cuando escucha un chiste malo y no lo entiende. «Hmm, debe ser la diferencia horaria», pensó. Pero no, el problema no era el jet lag; era el idioma. Los términos científicos que Tiago creía universales resultaron ser como los nombres de las telenovelas: iguales, pero diferentes.

    Después de una reunión en la que parecía que Tiago había estado hablando en chino, regresó a su hotel, agotado y con el cerebro haciendo un corto circuito. Al llegar a su habitación, se dio cuenta de que había olvidado empacar lo más básico: sus utensilios y productos de higiene personal. «Bueno, al menos ir a la farmacia será fácil», pensó.

    Con la confianza que lo caracteriza, Tiago entró en la farmacia y se acercó al dependiente. «Hola, ¿podría darme una escova de dente?», dijo con su mejor acento portugués. Este lo miró como si acabara de pedir una nave espacial y, con una sonrisa, le entregó una escoba de barrer. Tiago, sorprendido, pensó: «Vixe, os colombianos são eficientes, mas isso já é demais«. Después de intentar explicar que no planeaba limpiar la habitación del hotel, sino su boca, terminó haciéndose entender con un gesto más apropiado para un mimo que para un ejecutivo.

    Homem jovem com uma vassoura sorrindo e com o polegar para cima

    La odisea no terminó ahí. Cuando intentó pedir una afeitadora, su descripción acabó sonando como un tutorial de origami. Finalmente, salió de la farmacia con un cepillo de dientes, una afeitadora y una crema que no estaba seguro si era para afeitarse o para encerar el carro, y un juramento personal: «Vou aprender espanhol antes de que tentem me fazer comprar uma vassoura de novo«.

    ¡Que no te pase lo que a Tiago!

    Aprender un nuevo idioma no solo evita malentendidos, sino también momentos en los que te conviertes en el protagonista de una comedia involuntaria. No dejes que una escoba te arruine el día. ¡Inscríbete en nuestras clases de español y asegúrate de saber pedir un cepillo de dientes la próxima vez!

    ¡Hasta pronto!

    Actividad de vocabulario

    Actividad de comprensión de lectura

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