Vocabulario:
- Lejos: A una gran distancia; no cerca.
- Acercar: Mover algo o a alguien más cerca de un lugar o persona.
- Aún más: Indica un incremento o un grado adicional de algo.
- Klingon: Una raza ficticia de guerreros del universo de Star Trek, conocida por su idioma y cultura.
- Me tocó: Expresión que indica que algo fue asignado o le ocurrió a una persona.
- Empecemos: Frase que invita a iniciar una actividad o proceso.
- Pantalla: Superficie en la que se muestra información visual, como en computadoras o televisores.
- Duda: Incertidumbre o falta de seguridad sobre algo.
- Ceño: Arruga que se forma en la frente al fruncir el rostro, generalmente por preocupación o descontento.
- Sonriendo: Acción de mostrar alegría o felicidad mediante la curvatura de los labios.
- Perrita: Forma diminutiva de «perra»; puede referirse a una perra joven o a una perra en un contexto cariñoso.
Para escuchar
¡Hola! ¿Qué tal?
Yo soy la profesora Yasmin, y enseño mi lengua materna, el español, a muchos profesionales cuya vida laboral ya es bastante complicada. Pero si, además, no tienen mucha certeza de si lo que están hablando es español o portuñol… bueno, ahí es donde las cosas pueden complicarse aún más. Uno de los errores más comunes está relacionado con los pronombres, y justo eso fue lo que le pasó a Carlos, uno de mis alumnos.
Carlos comenzó su clase visiblemente frustrado.
—Profe, ¡siempre me pasa lo mismo con el cliente chileno! Quiero decirle que voy a enviarle el informe, pero termino diciendo algo como “envío lo”. La cara del cliente… parece que está tratando de descifrar un código alienígena. ¡Parecía que hablaba klingon!
¿Te suena familiar?
Me tocó calmar a Carlos, porque esa es una situación más común de lo que él imaginaba.
—Carlos, tranquilo. Eso de los pronombres es un dolor de cabeza para muchos, pero hoy lo aclaramos y nunca más tendrás problemas. Vamos a dejar el portuñol atrás.
Carlos me miró esperanzado, pero con escepticismo.
—¡Bueno, a ver si lo consigo de una vez! —dijo, cruzando los dedos.
—Empecemos por lo básico —le dije, compartiendo mi pantalla con algunos ejemplos—. En español, cuando usamos pronombres de complemento directo, como lo, la, los o las, por regla general, el pronombre siempre va antes y separado del verbo. Por ejemplo: «Lo envío mañana» (con el verbo enviar en presente).
Pero si tienes un infinitivo, un imperativo o un gerundio, el pronombre se coloca después y junto al verbo.
Por ejemplo:
- «Voy a enviarlo» (infinitivo).
- «Estoy enviándolo» (gerundio).
- «Envíalo» (imperativo).
—¡Entonces estuve diciendo todo al revés! —suspiró Carlos, soltando una risita nerviosa—. ¡No me extraña que el cliente me mirara como si estuviera haciendo malabares con las palabras!

—Exacto, pero no te preocupes. Esto pasa mucho cuando mezclamos el portuñol. En español, los pronombres tienen su lugar claro, y una vez que lo entiendes, todo fluye mejor. ¡Practiquemos!
—¡Vamos! —dijo con entusiasmo renovado.
—Reformula la frase en presente: “Yo reviso los documentos”, sustituyendo el complemento directo «los documentos» por su pronombre.
—¿Yo los reviso? —respondió con duda, frunciendo el ceño.
—¡Exacto! —celebré—. Ahora pásala a gerundio.
—Yo estoy revisándolos —dijo esta vez con más confianza.
—¡Eso es! ¿Y si la colocamos en imperativo? —pregunté.
—¡Revísalos! Creo que ya lo tengo —dijo, sonriendo satisfecho.
En ese momento, Lulú, mi perrita, decidió hacer una aparición estelar, corriendo detrás de mí y ladrando en medio de nuestra conversación.
—¡Profe! ¿Esa es Lulú? Yo leí su historia en tu blog —Carlos se rió—. ¡Ella también quiere practicar los pronombres!
—Parece que sí —le respondí riendo—. Aprovechemos para practicar un poco más. ¿Cómo dirías: «Lulú quiere conocer a mi»?
Carlos pensó un segundo y respondió con confianza:
—Sería “Lulú quiere conocerme” porque es un infinitivo.
—¡Exacto! ¿Y con estos elementos: “Lulú ya conoce a mi”? Con el verbo conocer en presente —le pregunté.
—Con el verbo en presente sería: “Lulú ya me conoce” —respondió, visiblemente más seguro.
—¡Perfecto, Carlos! ¡Lo tienes!
—Gracias, profe. ¡Ahora todo tiene sentido! Pero necesitaré practicar, porque cuando hablo rápido, ¡parece que mi cerebro juega al escondite con las reglas!
Carlos me autorizó a compartir su clase contigo, y sobre todo los ejercicios que encontrarás al final de esta historia. ¿Y tú? ¿También te incomoda usar portuñol en tus reuniones de trabajo? Vamos a ponerle fin a eso. Entra en contacto y cuéntame cómo puedo ayudarte a mejorar tu español y dejar el portuñol atrás. ¡Estoy aquí para que hables con confianza en cualquier situación profesional!
¡Hasta la próxima!
Ejercicios:
Pasa el cursor por el texto y clica en la combinación correcta de pronombre y verbo.
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