¡Espejito, Espejito! La Magia de Aprender con Humor

¡Espejito, Espejito! La Magia de Aprender con Humor

Vocabulario:

    1. Cepillarse: Limpiar o alisar el cabello o los dientes con un cepillo.
    2. Espejo: Superficie que refleja imágenes de objetos o personas.
    3. Peinarse: Arreglar o acomodar el cabello con un peine.
    4. Maquillarse: Aplicar productos cosméticos en el rostro.
    5. Desayunar: Tomar la primera comida del día.
    6. Fregar: Limpiar superficies o utensilios con agua y jabón.
    7. Afeitarse: Cortar o rasurar el vello de la cara o el cuerpo.
    8. Sonrisa: Expresión facial que muestra felicidad o agrado, curvando los labios hacia arriba.

    ¡Hola! ¿Qué tal?

    Soy la profesora Albanys, y hoy quiero contarte una divertida historia sobre cómo estudiamos los verbos reflexivos en una de mis clases.

    Un día, estábamos hablando de los verbos que usamos en la rutina diaria, como: despertarse, levantarse, cepillarse, bañarse, etc. Simone, una alumna muy divertida, me preguntó:

    —Profesora, ¿cómo puedo saber cuáles verbos usan el pronombre reflexivo? 

    Siempre dispuesta a hacer las clases más interesantes, decidí responder de una forma divertida. Usando mi mano como si fuera un espejo, haciendo mímicas con la otra mano, dije: “yo me peino y me maquillo”. Luego, miré a Simone y le dije con una sonrisa:

    —Los verbos reflexivos se usan para indicar que la acción del verbo la recibe la misma persona que la hace. Son acciones que reflejan algo que se hace a uno mismo, como cuando estamos frente al espejo, por ejemplo: ‘mirarse’ (a sí mismo), o a nivel interno, como ‘equivocarse’ o ‘arrepentirse’. Otros verbos como estudiar, trabajar, cocinar y fregar no son reflexivos.

    Te daré otros ejemplos: Ana se viste después de desayunar, José se afeita la barba y el bigote. Observa lo que pasa si hacen lo mismo por otras personas: Ana viste a los niños después de desayunar, José afeita a sus clientes en la barbería (en ese caso los verbos no son reflexivos). 

    Sin embargo, cuando queremos indicar que hay reciprocidad, podemos usarlos. Por ejemplo: Rodrigo ayuda a su hermana y ella lo ayuda a él, “ellos se ayudan mutuamente”. Paula no le habla a María y María no le habla a Paula, “ellas no se hablan”.

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    Mi alumna se quedó mirándome un momento, y después me dijo con una sonrisa:

    —¡Entonces «me lavo» es algo que puedo hacer frente al espejo! —exclamó, haciendo gestos como si se estuviera lavando la cara frente a un espejo imaginario.

    —¡Exactamente! —respondí, dándole un pulgar arriba—. La próxima vez que veas un verbo, imagina ese espejo y pregúntate si es algo que la persona se haría a sí misma.

    Desde ese momento, cuando encontrábamos un nuevo verbo, Simone se reía y decía en voz alta: «¡A ver, espejo, espejo!». Fue una manera divertida y memorable de aprender sobre los verbos reflexivos.

    Espero que esta historia te saque una sonrisa y te ayude a entender mejor los verbos reflexivos. Recuerda que el aprendizaje puede ser divertido si le ponemos un poco de creatividad. ¿Qué tal si hoy piensas en algún verbo frente al espejo? ¡Estoy segura de que encontrarás maneras nuevas y originales de recordar las reglas gramaticales! 

    Si tienes alguna duda o te gustaría saber más, ¡no dudes en dejarme un comentario! Me encantaría ayudarte a seguir aprendiendo. ¡Nos vemos en el próximo artículo!

    Actividad de vocabulario

    Actividad de comprensión de lectura

    El Gato que Conquistó el Home Office

    El Gato que Conquistó el Home Office

    Vocabulario:

    1. Sonrisa: Expresión facial que indica alegría o felicidad, formada al curvar los labios hacia arriba.
    2. Lunes: Primer día de la semana.
    3. Lista: Preparada; dispuesta para ser utilizada o para una actividad.
    4. Escritorio: Mueble con una superficie plana usado para escribir o trabajar.
    5. Correo electrónico: Medio de comunicación digital que permite enviar y recibir mensajes a través de internet.
    6. Estirarme: Extender los músculos para aliviar la tensión.
    7. Vergonzosa: Que causa o siente vergüenza.
    8. Broma: Dicho o hecho con intención de hacer reír o engañar sin malicia.
    9. Alboroto: Ruido fuerte y desordenado; confusión.

       

      ¡Hola! ¿Qué tal?

      Soy la profesora Albanys. Hoy quiero contarte una historia divertida sobre cómo conquisté un lunes trabajando desde casa, con la ayuda inesperada de mi gato, Pedrito. 

      Por las mañanas, cuando mi alarma suena por segunda o tercera vez, confirmo que estoy en lo cierto al programar varias alertas para asegurarme de levantarme a tiempo. Primero, reviso mi agenda y luego voy al baño para cepillarme los dientes y ducharme. De cierta manera, tomar una ducha al comenzar el día me ayuda a sentirme más despierta y lista para cualquier cosa.

      A veces, hago un poco de ejercicio. Caminar mejora mi estado de ánimo. Si bien es cierto que me cuesta empezar, siempre me siento mejor después de ejercitarme, así que salgo a caminar a menudo.

      Luego, me preparo el desayuno. Tengo la certeza de que es la comida más importante del día, así que trato de comer algo nutritivo. Me gusta tomarme el tiempo para comer con calma; es importante para la digestión, así que disfruto de mi comida mientras veo un video de YouTube. ¿Será cierto o falso que no debemos ver el teléfono mientras comemos? 

      Como trabajo desde casa, mi jornada comienza en mi escritorio. Reviso el correo electrónico y otros mensajes; esto me ayuda a organizar mejor las tareas. Luego, trabajo por un par de horas seguidas. A media mañana, hago una pausa para estirarme y tomar una taza de café. Lo cierto es que esos pequeños descansos me ayudan a mantener la productividad y a no sentirme cansada tan rápido. Entonces vuelvo al trabajo con energía renovada.

      Cierto día, cuando estaba a punto de comenzar una tarea importante, Pedrito, el gato de la familia, decidió que era el momento perfecto para unirse a la acción. Pedrito siempre tiene la manía de subirse a mi escritorio cuando estoy trabajando, como si supiera que necesito mucha concentración. Ese día no fue la excepción. De repente, saltó sobre el teclado y, antes de que pudiera reaccionar, envió un mensaje incomprensible a uno de mis alumnos.

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      El mensaje decía algo así como: “fdfjskfjdslfjlskdjf” y estaba dirigido a Beto, uno de mis estudiantes más dedicados. Al principio, me quedé paralizada, pero luego, la situación me pareció tan absurda que no pude evitar reírme. Decidí tomarlo con humor y enviar un segundo mensaje explicando lo sucedido:

      “¡Hola Beto! Disculpa el mensaje anterior. Parece que Pedrito, mi gato, decidió practicar sus habilidades de comunicación digital esta mañana. Al parecer, aún necesita mejorar su ortografía. Espero que esto te haya sacado una sonrisa. Nos vemos en la próxima clase. Saludos, Albanys”.

      Para mi sorpresa, Beto respondió rápidamente con un mensaje lleno de risas:

      “¡Hola Albanys! Jajaja, gracias por la explicación. Me imaginé que algo así había pasado. Dale un abrazo a Pedrito de mi parte. ¡Nos vemos en la próxima clase!”

      Y así, lo que podría haber sido una situación vergonzosa se convirtió en una anécdota divertida que alegró mi día y el de Beto. Desde entonces, Pedrito ganó el apodo de «El Hacker Felino» y es famoso entre mis alumnos. A veces, en nuestras videollamadas, me preguntan por él y siempre hay alguna broma sobre sus “habilidades” con el teclado.

      Después de todo ese alboroto, continué mi jornada de trabajo con una sonrisa en el rostro. Así que ya sabes, trabajar desde casa puede ser una odisea, pero con un poco de humor y paciencia, incluso los lunes pueden ser conquistados. 

      ¿Y tú? ¿Cómo manejas las distracciones mientras trabajas o estudias desde casa? ¿Tienes alguna técnica divertida para superar los lunes difíciles? Puedes decirme en los comentarios y seguir estas publicaciones para practicar tu español. 

      ¡Hasta la próxima!

      Actividades de vocabulario.

      Colocaciones con la palabra CIERTO.