
De Mérida a Recife: la Travesía Inolvidable de una Perrita Valiente
Vocabulario:
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- Lograr: Conseguir algo que se busca o se desea.
- Reto: Desafío o dificultad que requiere esfuerzo para ser superado.
- Temprano: Antes del momento esperado o usual; a primeras horas del día.
- Despertar: Acción de dejar el sueño o la conciencia al iniciar el día.
- Jaula: Estructura cerrada, generalmente de metal, donde se guardan animales.
- Mostrador de facturación: Espacio en el aeropuerto donde se registran los pasajes y el equipaje antes de un vuelo.
- Maletas: Contenedores de tamaño mediano o grande para guardar ropa y objetos personales al viajar.
- Vuelo: Trayecto realizado en avión entre dos lugares.
- Arnés: Prenda o dispositivo que se coloca a los animales o personas para sujetarlos y evitar que se caigan o se escapen.
- Mientras: Conjunción que indica simultaneidad entre dos acciones.
- Hacer pipí: Expresión coloquial para referirse a la acción de orinar.
Para escuchar
¡Hola! ¿Qué tal?
Hoy continúo contándote la historia de Lulú, nuestra fiel compañera en este viaje desde Venezuela hasta Brasil. Organizarlo fue un reto: casi una semana de viaje, pocos alojamientos que aceptaran mascotas y los pocos que lo hacían, carísimos. ¿Te imaginas? Por suerte, la ayuda de amigos y familiares nos permitió lograrlo.
Salimos de Mérida temprano, cuando la ciudad aún dormía. Mi amigo Falco nos llevó al aeropuerto de El Vigía. No podía dejar de pensar en cómo sería el primer vuelo de Lulú en su kenner.
En el aeropuerto, al dejarla en la jaula, la vi desde el mostrador de facturación: estaba junto a las maletas, en la cinta transportadora de equipaje, buscando mi mirada entre la multitud, con los ojitos desorbitados. Me rompió el corazón.
El vuelo a Caracas duró apenas una hora, pero para mí fue eterno. En Caracas nos alojamos en el apartamento de Cristina y Ricardo, grandes amigos. Pasamos tres días resolviendo algunos papeles, y Lulú, para mi sorpresa, se portó de maravilla, adaptándose a cada cambio con una calma que yo no tenía.
Luego volamos de Caracas a Puerto Ordaz. Aunque ya conocía el protocolo, no dejaba de angustiarme ver a Lulú en su jaula, junto al equipaje. Al sacar a Lulú en Puerto Ordaz, le coloqué rápidamente el arnés, pero mientras intentaba liberar mi maleta, ella mordió el arnés con tal fuerza que lo rompió por completo. ¡Otra complicación más que tuvimos que resolver!
En Puerto Ordaz, mis primos Luis y Juana nos recibieron cálidamente en su casa, y nos ayudaron a organizar el viaje por tierra hacia Boa Vista, ya en Brasil.
El reto más grande vino al llegar a Boa Vista: un vuelo de 9 horas, con una escala, hasta Recife. Lulú pasó esas horas en la bodega del avión, y aunque ya sabía lo que sucedía, mi angustia no disminuyó. Finalmente, al salir del aeropuerto, Lulú corrió disparada al primer lugar libre y, con alivio, hizo pipí. Fue un momento que me hizo sonreír, pero también me reafirmó la admiración por su paciencia.
Desde entonces, comenzó una nueva historia para Lulú, en Brasil. ¿Quieres saber cómo continúa? ¡No te pierdas los próximos episodios!
Para leer los post anteriores sobre la historia de Lulú:
Lulú: la Perrita Callejera que nos Adoptó 🔗
El Gran Viaje de Lulú: Preparativos Con Patitas y Paciencia 🔗